El secuestro es una de las amenazas más graves para la seguridad personal y familiar. Aunque no siempre podemos evitar que ocurran incidentes, sí es posible reducir riesgos y actuar con mayor preparación. A continuación, te compartimos diez consejos prácticos para prevenir el secuestro y mantenerte a salvo.
1. Mantén hábitos discretos
Evita rutinas demasiado predecibles. Cambia los horarios y rutas de tus traslados, y procura no publicar en redes sociales tu ubicación en tiempo real.
2. Cuida la información personal
No compartas datos sensibles (dirección, ingresos, escuela de tus hijos) con personas que no conoces bien. Revisa la privacidad de tus perfiles digitales.
3. Refuerza la seguridad de tus trayectos
Utiliza rutas iluminadas, preferiblemente transitadas. Informa a un familiar o amigo de confianza sobre tus recorridos y horas aproximadas de llegada.
4. Usa transporte seguro
Prefiere servicios de transporte formales o aplicaciones con verificación. Evita abordar vehículos desconocidos o aceptar “aventones” de extraños.
5. Vigila tu entorno
Mantén la atención en lo que sucede alrededor. Si notas que alguien o un vehículo sospechoso te sigue , cambia de dirección o entra en un lugar concurrido.
6. Protege a tu familia
Enseña a tus hijos y familiares protocolos básicos: no hablar con desconocidos, no aceptar regalos, y qué hacer si se sienten perseguidos.
7. Refuerza tu hogar
Instala cerraduras seguras, cámaras o sistemas de alarma. Evita rutinas visibles que muestren cuándo la casa está sola.
8. Usa herramientas tecnológicas
Aplica soluciones como TEEM u otras apps de seguridad para:
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Activar alertas de emergencia.
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Compartir tu ubicación con familiares de confianza.
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Reportar actividades sospechosas en tu comunidad.
9. Ten un plan de emergencia
Define previamente qué hacer en caso de riesgo: a quién llamar, a dónde acudir y cómo reaccionar. Guarda números de emergencia visibles y enséñalos a tu familia.
10. Mantén la calma en caso de amenaza
Si te enfrentas a un intento de secuestro:
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Evita la confrontación directa.
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Busca escapar hacia zonas públicas o seguras.
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Si ya estás retenido, prioriza tu vida sobre los bienes materiales y conserva la calma para evaluar oportunidades de pedir ayuda.
La prevención salva vidas
La seguridad absoluta no existe, pero estar alerta, actuar con prudencia y usar herramientas adecuadas puede marcar la diferencia.
Recuerda: tu vida y la de tus seres queridos es lo más importante.



